DECRETO 30/1998, de 31 de marzo, por el que se aprueban las relaciones de puestos de trabajo de Personal Funcionario, Personal Laboral y Personal Sanitario de la Consejería de Agricultura y Comercio de la Junta de Extremadura.
| Sección | I - Disposiciones Generales |
| Emisor | Consejeria de Presidencia y Trabajo |
| Rango de Ley | Decreto |
CONSEJERIA DE PRESIDENCIA Y TRABAJO DECRETO 30/1998, de 31 de marzo, por el que se aprueban las relaciones de puestos de trabajo de personal funcionario, personal laboral y personal sanitario de la Consejería de Agricultura y Comercio de la Junta de Extremadura.
La Ley de la Función Pública de Extremadura dispone en su artículo 26 que las relaciones de puestos de trabajo actúan como el instrumento técnico a través del cual se realiza la ordenación del personal de acuerdo con las necesidades de los servicios, debiéndose realizar a través de dichas relaciones la creación, modificación y supresión de puestos de trabajo.
Mediante Decreto 143/1994, de 27 de diciembre, se prestó aprobación a la relación de puestos de trabajo de la Consejería de Agricultura y Comercio de la Junta de Extremadura, que ahora está en vigor. En 1996 se inició un proceso de elaboración y aprobación de nuevas relaciones de puestos de trabajo en las distintas Consejerías, con el fin de adecuar las estructuras de personal a las necesidades de los servicios, procurando optimizar los recursos humanos disponibles. Sin perjuicio de que las relaciones de puestos hayan de estar sujetas a una permanente transformación, procede ahora culminar aquel proceso aprobando una nueva relación de puestos de trabajo de la Consejería de Agricultura y Comercio.
El tiempo que ha transcurrido desde que se aprobó la relación de puestos vigente, ya justificaría por sí mismo la necesidad de abordar cambios, pero es la confluencia de una serie de factores peculiares, algunos de carácter coyuntural, lo que obliga a plantearse dichos cambios como una tarea imprescindible para garantizar el buen funcionamiento de los servicios de una Consejería cuyas competencias son de vital importancia para el desarrollo de una región donde la agricultura goza de una implantación incuestionable, tanto en el orden económico como en el social.
Así, no sólo es necesario disponer de estructuras organizativas y de personal que den respuesta permanente a las demandas de los ciudadanos, con una prestación de servicios ágil, eficaz y lo más personalizada posible, sino que aquéllas también han de posibilitar el establecimiento de vías fluidas de relación con los organismos e instituciones, tanto nacionales como supranacionales, que dentro del contexto general de la Política Agraria Comunitaria pueden ejercer una influencia considerable sobre el...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba