DECRETO 51/2002, de 30 de abril, por el que se establece un Programa de Ayudas para la difusión y promoción deportiva de los Clubes y Sociedades Anónimas Deportivas extremeñas que participan en competiciones oficiales de ámbito nacional.

SecciónI - Disposiciones Generales
EmisorConsejería de Cultura
Rango de LeyDecreto

DECRETO 51/2002, de 30 de abril, por el que se establece un Programa de Ayudas para la difusión y promoción deportiva de los Clubes y Sociedades Anónimas Deportivas extremeñas que participan en competiciones oficiales de ámbito nacional.

La Ley Orgánica 1/1983, de 25 de febrero, Estatuto de Autonomía de Extremadura atribuye, en su artículo 7.1.18, a la Comunidad Autónoma competencia exclusiva en materias de promoción del deporte, de la educación física y la adecuada utilización del ocio, de conformidad con el mandato conferido a los poderes públicos en el artículo 43.3 de la Constitución española, de fomento de la educación física y el deporte. En ejercicio de esta competencia, la Asamblea de Extremadura aprobó la Ley 2/1995, de 6 de abril, del Deporte de Extremadura.

La Ley 2/1995, de 6 de abril, del Deporte de Extremadura establece entre los principios básicos que proclama, el fomento y la divulgación de la actividad física deportiva en todos sus niveles y modalidades, y el fomento del asociacionismo deportivo en todas sus manifestaciones.

Esta misma Ley 2/1995 contempla a los Clubes Deportivos como asociaciones privadas, integradas por personas físicas o jurídicas, que tengan por objeto exclusivo o principal la promoción, desarrollo y práctica de una o varias modalidades deportivas por sus asociados, así como la participación en actividades o competiciones deportivas de carácter oficial. De igual forma, dispone como uno de sus principios rectores que se fomentará la máxima colaboración con entidades privadas y la participación de los ciudadanos en la ordenación de la práctica deportiva.

La Ley del Deporte de Extremadura en el Capítulo III de su Título III, denominado 'Deporte de alto nivel', procede a impulsar el deporte de alto nivel y los deportistas de alto nivel como factores fundamentales de estímulo y desarrollo del deporte.

En el contexto de los principios proclamados, el análisis de la realidad deportiva de Extremadura lleva a la afirmación de que la práctica totalidad de los clubes deportivos que logran acceder a competiciones de ámbito superior al autonómico nacen de un proyecto deportivo cimentado en el apoyo de secciones inferiores, fomentando el deporte desde la base, esfuerzo al que se une la ilusión y el compromiso del municipio o de toda la Comunidad Autónoma. A este proyecto se unen finalmente las administraciones públicas con el fin de que tal proyecto se estabilice y revierta en el fenómeno deportivo de manera extensiva.

A este efecto, el deporte extremeño de alto rendimiento adquiere una dimensión de interés social por ser origen de las futuras generaciones de deportistas de alto nivel, por el efecto dinamizador que posee para las categorías inferiores denominadas 'de base', por la extensión comunicativa como difusor de valores propios de la identidad regional y de una sociedad que apuesta por la tolerancia, la educación en la salud como pilares de su convivencia.

Sin embargo, los parámetros mercantiles en los que se mueve ya el deporte profesional de alta competición en determinadas modalidades deportivas hace obligada también una regulación normativa que clarifique criterios de vinculación institucional en estos proyectos deportivos, al mismo tiempo que procure la concurrencia a las ayudas estipuladas en el presente Decreto dentro de los principios de igualdad y publicidad, que presiden toda convocatoria pública.

La Ley del Deporte de 1990 propuso la conversión de los clubes profesionales en sociedades anónimas deportivas con el deseo de profesionalizar su gestión, de responsabilizar en las estructuras societarias de capital las decisiones emanadas en dicha gestión, así como la de evitar las situaciones de insolvencia y la dependencia de que estas crisis económicas se solucionaran siempre mediante la intervención de los poderes públicos. Una conversión en estructuras profesionales de gestión y competición que se han limitado a las disciplinas deportivas del fútbol y el baloncesto masculino.

Diez años después de la entrada en vigor de esta legislación, la realidad del deporte profesional representado en las Sociedades Anónimas Deportivas no ha evitado situaciones de...

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